El niño tiene una serie de características que, desde el punto de vista homeopático, son excelentes para indicar este tipo de proceder, estas caractéristicas son las siguientes:
- Hiperactividad del dinamismo vital.
- Formación y maduración de la mayoría de sus funciones.
- Influencia del terreno heredado.
El mecanismo de autodefensa del niño debe aprender a combatir las enfermedades, reconocer los antígenos y guardar en la memoria inmunólogica para un combate futuro efectivo.
En el proceso de inmunidad natural, la respuesta individual del niño hacia la enfermedad depende grandemente de lo siguiente:
- Constitución heredada.
- Su propia idiosincracia.
- Nutrición prenatal.
Pero de estos elementos expresados hasta aquí, se hará un estudio de uno de los más sobresalientes por la importancia que reviste para el homeópata al ubicarse en un caso y es, La Constitución.